La enfermedad de Alzheimer en el perro mayor: ¡Comprender y Actuar!

Tu fiel perro envejece y su comportamiento cambia. A veces parece perdido, ya no responde a su nombre o se olvida de sus hábitos. Estos signos no están simplemente relacionados con la edad, sino que podrían indicar un síndrome de disfunción cognitiva canina, a menudo comparado con la enfermedad de Alzheimer en los humanos. Cerca de uno de cada cuatro perros desarrolla esta afección neurológica al envejecer. Descubramos juntos cómo reconocerlo y ayudar a tu mascota a mantener su calidad de vida.

¿Qué es el Alzheimer en el perro viejo?

El Alzheimer canino, llamado más precisamente síndrome de disfunción cognitiva (SDC), es una enfermedad neurológica degenerativa que afecta a los perros envejecidos. No es un simple envejecimiento normal, sino una verdadera patología cerebral.

Esta afección se caracteriza por una acumulación de proteínas beta-amiloides y Tau en el cerebro que altera la comunicación entre las neuronas y provoca su degeneración progresiva. Este proceso conduce a un deterioro de las capacidades cognitivas del perro, afectando su memoria, aprendizaje, percepción y atención.

Desde los 8 años, un perro se considera senior y puede desarrollar esta enfermedad. Las razas gigantes como el Dogue alemán se ven afectadas más temprano (alrededor de los 7 años) mientras que las razas pequeñas como el Yorkshire pueden comenzar a mostrar signos a los 11 años.

¿Cuáles son las causas del Alzheimer en el perro?

Las causas exactas del síndrome de disfunción cognitiva canina aún no se han esclarecido completamente. Sin embargo, varios factores contribuyen a su desarrollo:

  • El envejecimiento natural del cerebro - Al igual que en los humanos, el cerebro canino sufre modificaciones con la edad;
  • La acumulación de proteínas tóxicas - Los depósitos de proteínas beta-amiloides y Tau en el cerebro;
  • El estrés oxidativo - Los radicales libres dañan progresivamente las células cerebrales;
  • La reducción del flujo sanguíneo cerebral - Disminuyendo el aporte de oxígeno y nutrientes;
  • Los factores genéticos - Algunos perros podrían estar predispuestos a esta enfermedad.

A diferencia de una simple senilidad, el SDC es una enfermedad progresiva que afecta profundamente el comportamiento y la calidad de vida del perro. Es importante no confundir los signos normales del envejecimiento con esta patología neurológica específica.

¿Cuáles son los síntomas del Alzheimer en el perro anciano?

Detectar los signos tempranos del síndrome de disfunción cognitiva es esencial para intervenir rápidamente. Los síntomas pueden variar de un perro a otro, pero algunos son particularmente reveladores:

  • Desorientación: Tu perro parece perdido en entornos familiares, se queda frente a una pared u objeto como hipnotizado, ya no sabe cómo salir o entrar por una puerta;
  • Trastornos del sueño: Duerme mucho de día y se agita por la noche, con períodos de insomnio o gemidos nocturnos;
  • Pérdida de aprendizajes: Olvida las órdenes básicas que conocía perfectamente, ya no responde a su nombre;
  • Incontinencia: Hace sus necesidades dentro de casa cuando había estado limpio durante años;
  • Cambios de comportamiento: Aparición de ansiedad, agresividad, nuevos miedos o indiferencia;
  • Modificación de las interacciones sociales: No reconoce a los miembros de la familia, evita las caricias que antes adoraba;
  • Trastornos del apetito: Anorexia o al contrario bulimia, olvido del lugar de su comedero;
  • Vocalizaciones excesivas: Ladridos o gemidos sin razón aparente.

Estos cambios no ocurren todos al mismo tiempo y pueden instalarse progresivamente. La clave es notar una diferencia notable con el comportamiento habitual de tu perro.

¿Cuál es el diagnóstico del Alzheimer canino?

El diagnóstico del síndrome de disfunción cognitiva se basa principalmente en la observación de los síntomas y la exclusión de otras causas médicas que puedan explicar estos cambios de comportamiento. Durante la consulta, el veterinario:

  • Recolecta el historial detallado de los cambios de comportamiento observados en casa;
  • Realiza un examen clínico completo para evaluar el estado de salud general;
  • Prescribe análisis sanguíneos para descartar otras enfermedades (problemas hormonales, renales, hepáticos...);
  • Puede recomendar exámenes de imagen en algunos casos.

No existe una prueba específica que permita diagnosticar con certeza el SDC. Por lo tanto, es el conjunto de síntomas comportamentales, asociado a la exclusión de otras causas médicas, lo que permite establecer el diagnóstico. 

Desafortunadamente, muchos perros afectados no son diagnosticados, lo que priva a sus propietarios de la posibilidad de mejorar su calidad de vida.

¿Cómo tratar el Alzheimer en el perro senior?

Aunque no existe un tratamiento curativo para el síndrome de disfunción cognitiva canina, varios enfoques pueden ralentizar su progresión y mejorar la comodidad de tu amigo:

Tratamiento médico

  • Complementos alimenticios para perro ricos en antioxidantes para combatir el estrés oxidativo;
  • Suplementación con ácidos grasos omega-3 para apoyar la función cerebral;
  • Medicamentos específicos como la selegilina o la propentofilina que pueden ayudar a reducir algunos síntomas;
  • Alimentación adaptada enriquecida con nutrientes neuroprotectores.

Adaptación del entorno

  • Mantener una rutina estable para las comidas, paseos y momentos de descanso;
  • Evitar los cambios en la disposición del hogar para no desorientar más a tu perro;
  • Instalar señales visuales como alfombras antideslizantes o luces de noche;
  • Prever accesos fáciles a la comida, el agua y las zonas de descanso.

Estimulación cognitiva

  • Proponer juegos de inteligencia para perro adaptados a su nivel de capacidad;
  • Variar los recorridos de paseo permaneciendo en zonas seguras;
  • Mantener interacciones sociales positivas y regulares;
  • Enseñar nuevos trucos simples para estimular su cerebro.

Apoyo emocional

  • Ser paciente y comprensivo frente a los comportamientos desconcertantes;
  • Evitar los castigos que aumentarían su ansiedad;
  • Ofrecer sesiones cortas de caricias y contacto físico reconfortante;
  • Hablar suavemente a tu perro incluso si parece no reconocerte.

El tratamiento se basa en un enfoque global que combina medicamentos, nutrición, adaptación del entorno y estimulación cognitiva adecuada.


¡Consejos a recordar! Frente al Alzheimer canino, tu papel es esencial para mantener la calidad de vida de tu fiel compañero. Recuerda estos puntos clave:

  • Consulta rápidamente a un veterinario ante los primeros signos sospechosos;
  • Adapta tu hogar para crear un entorno seguro y estable;
  • Mantén una rutina diaria para reducir la ansiedad y desorientación;
  • Estimula su cerebro con actividades adecuadas a sus capacidades;
  • Sé paciente y comprensivo frente a los cambios de comportamiento;
  • Planifica visitas veterinarias regulares para ajustar el tratamiento.

Preguntas frecuentes sobre Alzheimer en el perro

¿Cuáles son los signos de la enfermedad de Alzheimer en el perro?

Los principales signos incluyen desorientación en lugares familiares, trastornos del sueño (agitación nocturna y somnolencia diurna), olvido de los aprendizajes básicos, incontinencia repentina, cambios de humor inexplicados y pérdida de interés por las actividades usualmente placenteras.

Tu perro también puede parecer ya no reconocerte o quedarse fijo en posiciones inusuales, como frente a una pared.

¿Cómo reaccionan los perros cuando tienen la enfermedad de Alzheimer?

Los perros con Alzheimer a menudo reaccionan con confusión y ansiedad ante su entorno. Pueden volverse irritables o, por el contrario, apáticos. Algunos desarrollan comportamientos repetitivos como dar vueltas en círculo o ladrar sin razón.

Su reacción a los estímulos habituales cambia: pueden ya no responder a su nombre o a las caricias. Cada perro reacciona de manera diferente, pero todos manifiestan algún tipo de angustia ante la pérdida de referencias.

¿Cuál es el comportamiento de un perro viejo antes de morir?

En sus últimos momentos, un perro viejo generalmente muestra una disminución marcada en su actividad y apetito. Puede buscar aislamiento o, por el contrario, estar constantemente cerca de su dueño. Su respiración puede volverse irregular y puede presentar dificultades para moverse.

Algunos perros se vuelven particularmente tranquilos y distantes, como si tomaran distancia del mundo que los rodea. Es importante señalar que estos comportamientos también pueden estar relacionados con dolor u otras enfermedades, requiriendo una consulta veterinaria para asegurar su comodidad.

Política de cookies
Le pedimos su permiso para utilizar cookies o herramientas similares para facilitarle las compras en nuestro sitiode herramientas similares para facilitar sus compras en nuestro sitio, mejorar su experiencia de usuario, la entrega de publicidad personalizada, estadísticas para comprendercómo utilizan nuestros clientes nuestros serviciosNuestros socios de confianza(Google, Meta, TikTok, Squadata, Bing, Criteo)también utilizamos estas herramientas con fines publicitarios, como parte de nuestra nuestro despliegue de publicidad personalizada o no personalizada.Puede cambiar sus preferencias de cookies en cualquier momentoaccesible desde Su Cuenta.
Uso y fines del tratamiento de sus datos
Le pedimos su permiso para utilizar cookies o herramientas similares para facilitarle las compras en nuestro sitiode.... Leer más
Configurar las cookies Acepto Continuar sin aceptar