Arena aglomerante

La arena aglomerante forma bolas sólidas alrededor de los deposiciones del gato. Aunque te resulte más cara cuando vas a comprarla, la arena aglomerante resulta más económica a largo plazo, ya que se cambia con menos frecuencia. Basta con retirar los grumos cada día y añadir un poco más de arena. Las arenas convencionales deben cambiarse por completo al menos una vez a la semana, mientras que la arena aglomerante sólo debe cambiarse por completo después de dos o tres semanas. Pero todo depende de tu gato.

La arena aglomerante, ya sea vegetal o mineral, forma grumos alrededor de las heces del gato. Es mucho más fácil de limpiar porque sólo hay que quitar los grumos. Con un lecho tradicional, hay que retirar las heces y mezclar el lecho sucio de orina para airearlo. Por lo tanto, la arena aglomerante es más fácil de limpiar y ofrece un mayor nivel de higiene con un mejor control de los olores y una eliminación más fácil de los residuos. La arena aglomerante ahorra tiempo con una limpieza rápida y cómoda. Ofrece una desodorización duradera y una limpieza óptima.

Normalmente la arena aglomerante no es compostable, así que una vez que se han formao los grumos, tienes que depositarse en el cubo de la basura del resto. No tires la arena aglomerante por el inodoro, ya que corres el riesgo de obstruir los desagües o la fosa séptica. 

También encontrarás en el mercado algunas arenas aglomerantes biodegradable. La arena vegetal aglomerante biodegradable puede reciclarse con el compost.

La arena aglomerante forma unos grumos, unas bolas duras alrededor de los desechos del gato. Tanto la arena mineral como la vegetal son arenas aglomerantes, que simplifican la limpieza del arenero. Resulta más higiénica y es barata, puesto que hay que cambiarla con mucha menos frecuencia que una arena convencional, resulta más barata. Genera poco polvo, aunque si los granos de la arena son demasiado grandes, pueden resultar molestos o irritar las almohadillas de las patas de tu delicado felino.

La arena no aglomerante se elabora con materiales muy absorbentes como la madera o los gránulos de sílice, que retienen perfectamente los líquidos, pero el arenero de tu gato se ensucia más y te tocará limpiarlo con más frecuencia. Y si tu gato se humedece las patas cuando entra en el arenero, existe el riesgo de que los gránulos de arena se le peguen, y luego vaya esparciéndolos por toda la casa.

La arena aglomerante requiere un mantenimiento regular mediante la eliminación diaria de los grumos de orina o heces del gato. Algunos lechos minerales aglomerantes son respetuosos con el medio ambiente, como Greelys, un lecho mineral natural hecho de arcilla verde. Los lechos convencionales suelen ser menos respetuosos con el medio ambiente cuando se basan en el sílice. Este no es el caso de la arena aglomerante Silica Pearl Agglo, de Quality Clean o de la arena perfumada Silica Pearl Baby Powder.

La mejor arena aglomerante para gatos es la que mejor se adapta a él. Te hará saber que su arena no le gusta si deja de ir al arenero a hacer sus necesidades. 

La arena aglomerante Wooden Pearl para gatos de Quality Clean  tiene una gran capacidad de absorción de olores. Es completamente natural, sin ningún producto químico. 

Y respecto a la arena Cat LItter Clump Babypowder de bentonita está disponible en bolsas de 6 y 12 litros. Con un agradable aroma a té verde o a maíz, es especialmente atractivo, 100% natural y biodegradable. Además, es compostable y se puedeechar al orgánico.