Casetas para perros

Aunque la caseta de tu perro sea resistente a las inclemencias del tiempo, debe estar lo más protegida posible. Se puede colocar bajo un árbol (aunque no estará protegida en invierno), bajo un alero o en una terraza. No debe estar muy lejos de la casa pero sí al resguardo de las corrientes de aire.

Lo ideal es que la caseta del perro esté al sol en invierno y a la sombra en verano. Esto es posible con un modelo de caseta fácil de mover. Si el jardín colinda con una carretera muy transitada, evita colocar la caseta justo al lado. Tu perro estará más tranquilo alejado de esa carretera y tendrá menos tendencia a ladrar. En cualquier caso, es importante aislar la caseta del suelo.

La caseta para un perro no debe ser ni demasiado grande ni demasiado pequeña. Las casetas están disponibles en tamaños S, M, L, XL o XXL según el tamaño de tu perro.

Para no equivocarte, mide la longitud de tu perro desde el extremo del hocico hasta el final de la cola. La longitud de la caseta debe ser 1,2 veces la longitud del perro.

Para la altura, mide tu perro desde la parte superior del hombro al suelo. Aquí también, se multiplica por 1,2 para obtener la altura correcta de la caseta. En cuanto a la apertura, debe ser 0,9 veces la altura del hombro al suelo.

En cualquier caso, tu perro debe poder estirarse en su caseta, entrar fácilmente y estar protegido de las inclemencias del tiempo o del calor.

Hay modelos de caseta para perro para todos los presupuestos. Una caseta de plástico o PVC cuesta entre 50 y 200 euros; una caseta de resina cuesta entre 80 y 500 euros. El precio de un modelo portátil varía de 20 a 200 euros; una caseta de madera con terraza y techo de PVC puede superar los 300 euros.

Una caseta para perro XXL será necesariamente más cara que un modelo para perro pequeño. El precio de una caseta de lujo varía de 90 euros, como la caseta de madera con techo plano y abatible API Zolia, a más de 300 euros como la caseta de madera con terraza y techo de PVC Zolia Maui.

Una caseta de madera será más fácil de aislar que una caseta de plástico o de resina. La caseta para perro no debe colocarse directamente en el suelo sino sobre una elevación de 15 a 20 cm. El suelo debe ser suficientemente grueso.

Para un mejor aislamiento, puedes añadir una placa de poliestireno de al menos 4 cm de espesor y cubrirla con un tablón de madera. Una manta gruesa completará el aislamiento de la parte inferior de la caseta.

Mismo principio para las paredes: una placa de poliestireno es suficiente. El techo debe ser perfectamente estanco. Las tejas asfálticas son muy efectivas. La apertura puede estar equipada con una cortina aislante fácil de atravesar.